En 4 minutos con 3 segundos, Eminem en su canción “Rap God” desafió los límites de la velocidad y la precisión, demostrando que el talento verdadero no conoce pausas ni excusa demostrando esa intensidad imparable: concentración brutal, velocidad letal y control absoluto. ❝Para quienes entienden que el tiempo es oro❞
❝Para los que quieren el dominio cada segundo❞